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sábado, 13 de junio de 2009

NUEVO LIBERTADOR DE AMERICA - BOLIVIA

No terminan de sorprender , ayer suelto de cuerpo el Honorable Senador por Chuquisaca Alberto Díaz, afín al parido de gobierno, realizo unas asombrosas declaraciones en a los medios televisivos.
El tema, comentar las protestas de autoridades del Perú, por la controvertida carta dirigida por el Sr. Evo Morales A, a La IV Cumbre Continental de Pueblos Indígenas en Puno, Perú, (27 – 31 de mayo del 2009) nota leída por la Senadora Boliviana, Leonilda Zurita, en dicho evento.
Las declaraciones rayan ya en lo ridículo, el absurdo inconcebible.
Un total desconocimiento de la Historia, la entronización obsecuente hacia su líder.
Resulta ser que para este personaje, Evo Morales A, es el nuevo Libertador de América y en esa visión dirige notas incitando al alzamiento armado de pueblos oprimidos, al igual que Simón Bolívar o Antonio José de Sucre.
Señor Díaz, le ruego informarse un poco, la lectura no hace daño, respete la investidura de su cargo, mencione la palabra Honorable porque ese fue un requisito para ser miembro del Congreso Nacional.
Sepa usted que revise los libros copiadores de cartas de ambos Libertadores y en ellos, no encontré nota alguna, incitando a la rebelión, fueron notas dirigidas a miembros del ejército libertador, coordinado acciones de la guerra de independencia, en ese entonces el correo era el único medio de comunicación existente.
No es por casualidad que en el Perú, observen el contenido de la nota escrita por el Sr. Morales, es una clara muestra de intromisión en asuntos externos de un país soberano.
El Sr. Linera, afirma que una carta no mata, pero déjeme decirles que la IV Cumbre Continental de Puebles Indígenas , fue a fines de mayo y los luctuosos hechos acontecidos en Bagua, el 5 de Junio.
No es necesario ser muy perceptivo para darse cuenta que ambos acontecimientos están muy ligados entre sí.
Según declaraciones del Sr. Alan García, Presidente de la Republica del Perú, las fuerzas del orden fueron enviadas a desbloquear una vía, no esperaron encontrarse con francotiradores, ni resistencia armada, es incalificable la violencia que se ejerció en contra de las fuerzas del orden, se los maniato y se procedió a degollarlos.
Las cifras son claras 29 miembros de la Policía del Perú, fallecieron y solo 9 Indígenas, pero el caso de inmediato toma revuelo internacional sobre matanza y genocidio, es que no esperemos que las autoridades del Perú, se queden con los brazos cruzados, deben sofocar cualquier grupo armado insurgente que opere en su territorio.
El Sr. Alan García, menciona también que un indígena fue capturado en posesión de un rifle de asalto AK-47, y 7.800 Soles en su poder, de donde provienen esos fondos, todos conocemos que se requieren muchos para financiar un bloqueo carretero, mas aun una Cumbre Continental de Pueblos Indígenas, solo en alimentación 7.000 raciones de comida dos veces al día, por siete días, sin contabilizar gastos por viáticos, viajes y alojamiento.
Para emular la vida de los libertadores de América Dn. Simón Bolívar, y Dn. Antonio José de Sucre, se debe tener un vida ejemplar, los honores serán recibidos a su fallecimiento, no es un tema de colgarse medallas, ni de aferrase al ejercicio del poder, más bien el ejemplo recibido, fue el de no anteponer intereses personales o de grupo al beneficio supremo de la nación.
Como complemento adjunto el tenor de la carta suscrita por el Sr. Evo Morales.

Por Rene Ichazo Paz


“ Una carta enviada el 29 de mayo por el presidente boliviano, Evo Morales, a la cuarta cumbre continental de pueblos indígenas, reunidas en Puno, fue criticada por el gobierno y el Congreso del Perú. A continuación el texto de la misma:

"Hermanas y hermanos:

A tiempo de hacer llegar un fraterno saludo a los delegados y delegadas de los pueblos y nacionalidades indígenas reunidas en esta IV Cumbre Continental, quiero agradecer la invitación que me hicieron llegar, y lamentar mi ausencia a este importante encuentro por las múltiples actividades y obligaciones que debo atender.

La realización de la IV Cumbre coincide con la conmemoración en varios países de las luchas por la independencia. Sin embargo, las luchas en contra del yugo imperial fueron iniciadas por nuestros abuelos y abuelas, fueron ellos quienes desde hace cinco siglos protagonizaron distintas sublevaciones. La historia oficial ha pretendido que olvidemos que durante esos siglos resistimos y nos rebelamos. Nosotros somos herederos de los Amaru, las Bastidas, los Apaza, los Katari, las Sisa y tantos otros. Fue hace 200 años que a ellos se sumaron mestizos y criollos hasta consolidar el nacimiento de las nuevas repúblicas.

Para nosotros, desde hace mucho más de dos siglos, la lucha por la independencia es la misma lucha por la tierra y el territorio. Como muy bien señalan las conclusiones de la III Cumbre de Abya Yala, la tierra y el territorio son parte de una dimensión unitaria, complementaria. En ese sentido, "el territorio es todo, no es sólo un área geográfica. Es el espacio de su cultura e identidad. Es el espacio donde se desarrolla su tecnología, donde se da el manejo equilibrado de sus riquezas naturales, su arte, su forma de ser y de pensar, su cosmovisión, su vida misma".

Para los pueblos indígenas del planeta, la madre tierra es la vida misma. Concebimos al ser humano como parte integral de la naturaleza y hemos sentido y practicado siempre un gran respeto por ella.

Durante miles y miles de años hemos convivido con la naturaleza en constante equilibrio con ella y dentro de ella. Hoy en día, sentimos los efectos devastadores del sistema capitalista transnacional neoliberal que destruye aceleradamente nuestro planeta.

Desde afuera y desde arriba todavía intentan imponernos políticas económicas que atentan contra los derechos de las personas, los derechos de los otros seres vivos, y los derechos del planeta tierra. Pretenden seguir vendiéndonos oro por baratijas. Nos dijeron que hubo descubrimiento cuando hubo una invasión, que hubo una conquista cuando hubo un genocidio. Ahora nos dicen que quieren integración e insertarnos en la economía mundial, cuando lo que quieren es saquear nuestras riquezas, privilegiando las ganancias en desmedro de la solidaridad.

Bajo esa lógica, los Tratados de Libre Comercio intentan resquebrajar las relaciones humanas y armónicas con la naturaleza; mercantilizan los recursos naturales y la cultura de los pueblos; privatizan los servicios básicos; pretenden patentar la vida.

Los humanos estamos siendo prisioneros de las fuerzas de este modelo que pretende colocar al hombre como dueño absoluto del planeta. El sistema capitalista, imperialista y colonial se basa en formas de vida de dominación, sometimiento y subordinación de unos sobre los otros. Por eso, hermanas y hermanos, para preservar el planeta, la vida y la propia especie humana debemos enfrentar al capitalismo.

Hemos avanzado mucho, por eso ahora podemos decir con seguridad que el sacrificio de nuestros antepasados no ha sido en vano, continuamos su sendero en este proceso imparable e irreversible. Sin embargo, todavía nos queda un largo camino. No olvidemos que para la liberación de nuestros pueblos, debemos reconocer que la tierra no nos pertenece, sino más bien nosotros pertenecemos a la tierra.

Como lo habíamos afirmado en varias ocasiones, después de 500 años de resistencia, después de las valiosas sublevaciones de nuestros ancestros, nos toca hora garantizar nuestros derechos y los derechos de la Madre Tierra a través de la toma democrática del poder. Este es el momento para que los indígenas, campesinos, los obreros, los jóvenes, los trabajadores, los hombres y las mujeres asumamos nuestro destino como pueblos; que desde el campo, desde las comunidades, desde las fábricas, desde los barrios, construyamos con nuestras propias manos el mundo que queremos para nuestros hijos. Este es el momento para que todos sepan que nuestra lucha no termina, que de la resistencia pasamos a la rebelión y de la rebelión a la revolución. Este es el momento de la segunda y definitiva independencia.

Con esas palabras, les auguro el mayor de los éxitos en esta IV Cumbre Continental y hago votos para que las conclusiones del encuentro ratifiquen nuestra máxima unidad en defensa de la tierra y de nuestros recursos naturales".

La misiva está firmada por Evo Morales Ayma, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.”

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