THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES

martes, 15 de diciembre de 2009

LATINO AMERICA UN PROBLEMA CONTINENTAL

EL País, periódico español, publica hoy un interesante análisis de Jorge Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores de México, profesor de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Nueva York.
Análisis excelentemente estructurado, respecto a la crisis política y diplomática en Honduras, las inaceptables intromisiones en aspectos internos de un país amigo, a los que nos tiene ya acostumbrados el Cmte. Hugo Chávez Frías, secundado de inmediato y sin objeción por sus aliados pertenecientes al grupo del ALBA: Cuba, Nicaragua, Ecuador, y Bolivia.
Concluye con la afirmación que el caso de Honduras apremia a mejorar el marco jurídico regional en materia de defensa de la democracia.
Lamento discrepar en con dicha conclusión, el sistema democrático en estos países se encuentra herido de muerte, sus mecanismos han sido utilizadas descaradamente, para consolidar “Autocracias” en el formal concepto que se da al termino.
No existen independencia de poderes, los sistemas de control y fiscalización internos se encuentran bajo control del ejecutivo, los mecanismos de un sistema de instituciones solidas e independientes, de pesos y contrapesos han sido sustituidas por otro perverso, que busca consolidar el poder totalitario en unas manos.
Una nueva oligarquía.
Dn. Jorge Castañeda, menciona, que gran parte del diseño de posibles soluciones se baso en la búsqueda desesperada para la restauración de Zelaya en la presidencia de Honduras, tiene por origen a la OEA, que justamente por componerse de muchos gobiernos emanados de elecciones auspiciadas por regímenes autoritarios, debió haberse rechazado.
Confirmación del criterio expresado.
Existió una burda manipulación de la buena fe, del espíritu democrático de países como Brasil, México, Costa Rica, La Unión Europea y Estados Unidos de Norte América.
Se habla mucho de los intereses imperiales de Estados Unidos de Norte América, términos con alguna vigencia durante la época de la guerra fría de los años 60, supongo de la Unión Americana , tiene tanto de imperialista, como de democrática la tenía la ex U.R.S.S.
Existían sólidos motivos para centrarse más en los orígenes del golpe, a saber, la abierta violación constitucional de Zelaya con la llamada cuarta urna y la descarada intervención venezolana y cubana en la supuesta votación del domingo 28.
De haber seguido esta vía, la comunidad latinoamericana y Estados Unidos, más que reprobar la deposición de Zelaya, hubieran concentrado sus esfuerzos en la realización de comicios equitativos, conforme al calendario y la Constitución de Honduras.
Concuerdo plenamente con el criterio de Dn. Jorge Castañeda, en el sentido que el Sr. Obama debe entender que pedir perdón por pecados pasados no constituye un programa de política exterior, ni siquiera en una región tan sensible a los gestos y ritos como América Latina.
Estados Unidos ya no puede, ni debe imponer su postura en el hemisferio occidental.
Pero tampoco puede resignarse a ser un simple espectador de los acontecimientos, o seguidor de los demás, mucho menos de un ficticio consenso latinoamericano.
La zona se halla más dividida y polarizada que nunca; es imposible complacer a todos, porque existen divergencias reales de intereses e ideologías.
Washington debió haber desempeñado un papel de mayor liderazgo en esta crisis, lo cual no significa adoptar el mismo papel de antaño.
El mensaje enviado por la Secretaria de Estado la Sra. Hilary Clinton, los pasados días, es una muestra clara de un cambio de política, la seguridad interna, no deja de ser el eje de la política exterior Norte Americana.
Por: René Ichazo Paz

No hay comentarios:

Publicar un comentario