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lunes, 25 de mayo de 2009

EL CIRCULO VICIOSO - ANALISIS ECONOMICO - BOLIVIA

Estos días, extrañamente, quizás anormalmente, nuestro Primer Mandatario, se preocupo de la economía nacional, visito ni más, ni nada menos al centro “satánico” según sus conceptos de la oligarquía.
Bueno me refiero a la Asociación de Bancos Privados de Bolivia “ASOBAN”, entidad que lo recibió en reunión especial de Directorio para tratar temas del estado de la economía nacional.
Poco se sabe de lo tratado en dicha reunión, el tema debió ser importante, para sorpresa de muchos, no los convoco a palacio de gobierno, el fue a la sede de de ASOBAN, acompañado de su Ministro de Hacienda.
Las declaraciones del Sr. Ministro, fueron las acostumbradas, tenemos una economía “blindada” y altos niveles de reservas monetarias, por lo que definieron reforzar la “bolivianizacion” de los depósitos y créditos del sistema financiero, en otras palabras mantener el tipo de cambio y tratar de revertir la continua dolarización de los depósitos y de los créditos, con los que la Banca Privada opera.
Es de suponer que, alguien en el gobierno no ha informado a Sr. Morales, que el mundo está en una crisis, que las economías de los países desarrollados ingresaron a un proceso (deflacionario) y es mas al temible circulo vicioso de recesión económica.
Trato de simplificar conceptos, en la medida de lo posible, considerando que no todos, conocen términos económicos.
Un proceso deflacionario, es aquel que se manifiesta con una bajada generalizada de precios de bienes y servicios en una economía. Es el movimiento contrario a la inflación.
Es la situación económica en la cual los precios disminuyen producto de la caída de la demanda y quizás es mucho mas maligna y temida por los empresarios que una inflación.
La deflación puede desencadenar un circulo vicioso en el cual los comerciantes tiene que vender sus productos, para cubrir al menos sus costes fijos (entendiendo que el precio, ya no alcanza para cubrir, costes variables).
Con los precios bajando de manera generalizada, la demanda disminuirá más, habida cuenta que los consumidores entienden, que no merece la pena comprar hoy, si mañana todo será aun más barato.
En un proceso inflacionario, ocurre exactamente lo contrario, dado que los consumidores optaran por comprar los bienes de larga duración, para anticiparse a la subida de precios.
Este círculo vicioso, la deflación se convierte en causa y efecto de la falta de circulación del dinero en una economía dado que todos prefieren retenerlo.
Bueno esa es la teoría, ahora plasmémosla a la realidad de nuestra economía, Bolivia es un país, esencialmente productor de materias primas, con poco o ningún valor agregado, es decir que somos una economía altamente susceptible, al comportamiento de economías industrializadas, estas al reducir su demanda, marcan una tendencia de bajas cotizaciones, los efectos para nosotros no son inmediatos, son visibles y sensibles a meses de la crisis, en los países industrializados, los compradores de nuestras materias primas.
Tenemos un mercado interno, pequeño, por lo que nuestro aparato productivo, no puede recurrir a la optimización de costes de producción, en economía de escala.
El gobierno, ha hecho lo posible e imposible para entorpecer las exportaciones, en épocas de un mercado en alza, coloco prohibiciones y cupos de exportación a productos agrícolas (soja y derribados, aceite vegetal), las razones de orden político.
Desabasteció el mercado de hidrocarburos en épocas de siembra y cosecha, des-incentivo el flujo de capitales de inversión extranjera, en el sector de hidrocarburos, las razones de orden político.
En el sector de la minería, incentivo por omisión o comisión, conflictos sociales, entre trabajadores asalariados y cooperativistas, debilitando aun más nuestra incipiente capacidad productiva, menciono la palabra incipiente, para ser bondadoso, por que más podría ser calificada de ineficiente, de alto costo operativo.
Para culminar, fomento la re-valuación y tipo de cambio fijo de nuestra moneda.
Genero un impuesto a las remesas de bolivianos, residentes en el exterior a Bolivia.
Incremento de manera alarmante la deuda interna.
Desalentó cualquier tratado internacional de libre comercio, con excepción del “Grupo del Alba” que en pocas palabras no es un mercado de consumo para nuestros productos.
Creo, conflictos imaginarios por razones políticas con Estados Unidos de Norte América, dada la necesidad que tenia de evitar los controles, fiscalización y certificación internacional, de nuestros esfuerzos de lucha contra el narco-trafico.
Resultado, no mas preferencias arancelarias para confecciones textiles, el convenio “APTDEA”.
Creo, conflictos innecesarios con la Republica del Perú, sin considerar que es un mercado importante, quizás imprescindible, para nuestra producción de soja y sus derivados, de aceite vegetal.
Amén de ser este el país de embarque y transito de importantes volúmenes de exportación no solo de estos productos, si no azúcar, de alcohol. Las razones de orden político.
Por último, creo conflictos casi insalvables con la Comunidad Andina de Naciones, sin considerar que Colombia, es el segundo mercado de consumo de la producción agrícola del oriente boliviano.
El resultado de esta exitosa visión política, perdimos importantes nichos de mercado, que será difícil si no imposible recuperarlos.
Creamos un ambiente internacional de ser un país altamente riesgoso para inversión extranjera, lo más grave, un país sin seguridad jurídica.
Seamos aun más optimistas en la visión de nuestra economía nacional, el Fondo Monetario Internacional , considera que entre los factores que contribuyen a un crecimiento más lento de la economía, denominada en términos económicos desaceleración, de los países de América Latina, en comparación a otros países en desarrollo, como los asiáticos, se debe a que los sectores públicos son ineficientes, bueno ahí, encontramos una nueva receta mágica del socialismo del Siglo XXI, estamos en un franco proceso de estatización de la economía, fomentándola ineficiencia y por tanto la continua desigualdad en los ingresos de alto nivel.
Una recesión, podría ser definida, como un periodo de tiempo de duración mayor a doce meses durante el cual el porcentaje de crecimiento del Producto Interior Bruto de una economía es negativo.
Para la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas (National Bureau of Economic Research) de Estados Unidos, considera como recesión cualquier decrecimiento continuado de la actividad económica por dos o más trimestres consecutivos.
Cuando no existe crecimiento, y además hay inflación, se dice que hay estanflación. Si la recesión se prolonga por mucho tiempo se le llama depresión.
De esta definición, no se puede tener un 100% de certeza de estar en una recesión hasta que hayan pasado al menos seis meses. Sin embargo, hay síntomas que pueden ayudar a definir hacía donde se dirige una economía.
¿Cuáles son los síntomas que hacen pensar en una recesión?
Aumento del desempleo, ante la incapacidad de generar nuevos empleos porque no hay crecimiento; en el caso de un crecimiento negativo, aumentan los despidos.
Disminución del consumo, ya sea por el aumento de precios (inflación), o por la disminución de la capacidad de consumo (menos dinero, mayores tasas de interés en créditos, etc.).
Aumento en la cartera vencida de los créditos, provocada por la falta de capacidad de pago de los deudores, que a su vez es provocada por la inflación y el aumento en tasas de interés.
Disminución del PIB, ya que disminuye el consumo.
Aumento de inventarios, sobre todo en la industria manufacturera.
Considero que la gestión económica gubernamental, fue exitosa, consiguió absolutamente sus objetivos.
Ahora bien cabe preguntarnos, si estos objetivos, son políticos o dirigidos al bien estar de nuestra población, fortalecimiento de nuestra economía y desarrollo nacional.
Al parecer existen otros intereses, vinculados a proyectos hegemónicos de terceros países, del eje Chavista.
Por Rene Ichazo Paz.

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