THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES

sábado, 2 de enero de 2010

PRINCIPIOS

En una sociedad de hombres libres, se dan algunas condiciones básicas, iniciamos con la libertad, en todas sus formas de expresión, la igualdad, la fraternidad.
Principios universalmente expuestos en dos grandes acontecimientos de la historia moderna, la declaración de la independencia americana y la revolución francesa.
Libertad de acción, de pensamiento, de expresión, sin exclusión de naturaleza alguna como discriminación por raza, origen, creencias religiosas, sexo o edad.
Igualdad de oportunidades a la educación, trabajo, vivienda, servicios básicos.
Fraternidad, que expresa el principio de solidaridad, en cualquier campo de acción humana, ya no todos tendrán las mismas oportunidades de desarrollo, acceso a la educación, salud y a otros servicios básicos, se expresa en este principio, elementos de apoyo, concesionales para permitir un armonioso desarrollo del individuo social y actor económico.
La base teórica de este accionar parte de un segundo concepto que el individuo no actúa solo, que es integrante de una organización social, con derechos y obligaciones, aquel individuo social debe limitar su accionar de libertad y el ejerció de sus derechos individuales al nivel en que aquellos afecten el beneficio colectivo.
He ahí la base del éxito de la colectividad.
Qué hacer cuando los derechos concesionales otorgados a un sector de la sociedad cuyo principio y propósito fue el de nivelar su nivel de oportunidades, y se tornan en una obligación.
En una carga para el resto de la colectividad, inician los conflictos, injustificadamente con un sector de la sociedad, que cumple con el principio de fraternidad.
Algo parecido acontece en Bolivia, las concesiones dadas a un gran sector de la población, se han tornado en derechos especiales e inalienables de aquel sector, es decir que por origen (raza) existen pueblos que no tributan -por ejemplo-, que no participan en la construcción de la estructura básica, no aportan a ella, es que con el tiempo lograron consolidar derechos especiales.
Cuando la economía, no alcanza para cubrir aquellas falencias se recurre inexplicablemente al cobro de supuestas deudas por explotación de la colonia - de hace 500 años - o a encendidos discursos en contra el imperialismo extranjero (léase Norte Americano).
La distorsión es tan grande que existen imperialismos buenos y malos, aquel ejercido por sus pares en la lucha ideología es benigno (léase Cuba, Venezuela) aquel que no es directa, no sé, si aceptable, para cargar con culpas y excusas - el Norte Americano-, blanco de todo exceso posible, finalmente el responsable de los resultados de nuestra irresponsabilidad.
Injerencia es injerencia, provenga de donde provenga.
Un ejemplo claro de lo expresado leímos en toda la prensa boliviana estos últimos días, cuando se cargo con el origen racial del Sr. Obama, con sus posibles frustraciones, su falta de solidaridad de clase, en referencia a la no renovación de las preferencias arancelarias para exportaciones bolivianas a aquel país - convenio APTDEA - cuyo nombre indica claramente que en el marco de la política de responsabilidad compartida en la lucha contra el cultivo de hoja de coca y el consecuente narco-trafico, aquel país otorgo algunas preferencias arancelarias, condicionadas a metas y esfuerzos a cumplir.
El régimen fue satisfactorio, logro en el transcurso de su vigencia la apertura de nichos de mercado en Norte América, en las exportaciones de textiles, logrando una significativa generación de fuentes de empleo.
Ahora bien por razones de soberanía, mal entendida, no sin cierta carga de intereses del grupo político en ejercicio eventual de funciones de gobierno, se rompió unilateralmente el acuerdo, se limito la ayuda en la lucha contra el narco tráfico, se expulso a la DEA, se incautaron a sus bienes y equipos para la lucha contra el narco tráfico, pero eso sí, se pretende, gozar de las concesiones obtenidas, sin dar absolutamente nada a cambio.
Entendamos adecuadamente, el uso de la hoja de coca en cualquier modalidad es nocivo, incluyendo su masticación “acullico”, procedimiento que por lo “ancestral” u originario que sea, es el uso de un narcótico.
Al masticar aquella “sagrada y milenaria hoja” como gustan nombrarla, se extrae la savia, acompañada de una resina denominada “legía”, - una solución básica precipitante - al ingerir aquella el sistema digestivo, la procesa con el “acido clorhídrico”, el resultado no es nada menos que la ingestión de clorhidrato de cocaína, en baja proporción.
No es de mi conocimiento, que exista un uso farmacológico de este producto, que a diferencia de un opiáceo -que es analgésico- este es excitante, natural.
Coca es cocaína, sin justificativo alguno, y así es reconocida.
La depredación natural de su cultivo es el daño menor a la “madre tierra” como alguna deidad terrenal gusta expresarse, quizás la desertificación sea considerable, como en todo cultivo intensivo.
El daño ecológico resulta inmenso con la cantidad de productos químicos que al procesar el producto a “pasta base de cocaína” y posteriormente a “clorhidrato de cocaína” se derraman indiscriminadamente en ríos y bosques, “aéreas protegidas” o reservas ecológicas.
Por: René Ichazo Paz

No hay comentarios:

Publicar un comentario