DE LA REGION A LA NACION - BOLIVIA

Hace días que tengo en carpeta esta nota, le di vueltas, el concepto es difuso.
Bolivia, es un país político, instintivamente encontramos la salida adecuada, aunque al parecer nos guste caminar al borde del abismo.
La población desencantada del quehacer político, de la poca moral en ejerció de poder, escaza grandeza de espíritu de los políticos, poco o ningún desprendimiento.
Eligieron a Evo, como una alternativa de cambio, el remedio quizás peor que la enfermedad.
Bolivia, no tolera déspotas, una somera lectura histórica puede ratificar lo afirmado.
Unidad en la diversidad ese nuestro dilema.
Las regiones, ante la ausencia de estado, crearon sus propios modelos políticos y económicos, algunos exitosos otros, no tanto.
El conflicto, como hacer estado desde la región, no a la inversa como la teoría lo indica.
La regulación moral correspondiente -codificada en normas sociales- queda obsoleta.
Lo que produce una desinstitucionalización por falta de los referidos valores normativos, en un abanico que va desde los usos y costumbres al extremo más grave de la falta de igualdad de oportunidades sociales para avanzar al siguiente escalón de nuevos bienes culturales, religiosos o societarios del progresivo estado de desarrollo.
Las organizaciones políticas perdieron autoridad, las regiones llenaron ese vacío.
Un camino a la segregación, como sostiene el “MAS”, no, es una lectura equivocada del Sr. Evo Morales.
Los bloques parlamentarios de oposición, no lograron consolidarse en función a intereses políticos, más bien a intereses regionales.
El pueblo pidió cuentas a aquellos que vendieron su voto, a aquellos que hicieron tránsfugio, en camino a un líder, que pago la deslealtad de su bancada.
Como hacer Estado desde las regiones, es algo difícil, deben aceptar que la ecuación es simple (Inteligencia + Conocimiento = Desarrollo), deberán pensar en dejar de lado la mentalidad de provincia, articular instrumentos políticos.
Lo logros regionales aceptables, pero no perfectos, en todo caso susceptible de mejorar, para ello se requiere dejar a un lado por el momento intereses regionales, en aras del bien estar nacional.
Replicar el modelo, sin ánimo de imponerlo.
La próxima gestión de gobierno, difícilmente tendrá una bancada en el Congreso Nacional, que únicamente acate las directivas del ejecutivo,
Este estará obligado, como nunca antes, a establecer consensos.
Considero que a las regiones le hacen falta tomar conciencia de su gravitación en la economía y en la política nacional.
Una etapa de cambio, un proceso, aquellos que esperen resultados inmediatos están equivocados.
La nueva manera de hacer política retornara a su cauce, los partidos políticos, con un fuerte ingrediente democrático, que hasta el momento no existió.
Adiós a la dedocracia, tiempo de meritocracia.
La capacidad de gestión baja a la Vice-Presidencia, quien debe articular el accionar del Ejecutivo, con el Legislativo.
Por. Rene Ichazo Paz