UN VIAJE, SUB-REALISTA - BOLIVIA

Un viaje al sub – realismo, eso es lo me acontece a diario.
Resulta que por razones de salud, hace algunos años, traslade mi lugar de residencia a la hermosa ciudad de Santa Cruz de la Sierra, tierra pujante, productiva, con gente orientada hacia el trabajo, pese a todos aquellos esfuerzos de la sociedad local, para banalizar su cultura.
La gente acogedora, es realmente increíble, como tratan de ayudar al prójimo, no en vano es su lema “hospitalidad es Ley del cruceño”.
Incluyo en el gentilicio, a la mayoría de los ciudadanos oriundos, de otras regiones de Bolivia, que asentaron su familia en esta región, que apuestan por su desarrollo y que quizás son más “cruceños” que el mismo “camba” de tierra adentro.
No nos olvidemos de Incluir en la definición a una numerosa población de ciudadanos extranjeros.
Es que la amabilidad es contagiosa, el afán de retornar cortesías se hace visible, no faltan los desatinados en etapa de adaptación, que aun no cambian su actitud, su estilo de vida.
A los cuales, aun no se les contagio el extraño virus de hospitalidad.
Aunque es cosa de tiempo únicamente, más pronto que tarde ellos, se adaptan.
No es el caso de las entradas “folclóricas” tan arraigadas en el occidente, donde una población trata de hacer sentir su presencia, en el espacio urbano, que le rodea.
Trate de analizar la sociología de este término, confieso que me es difícil, aun no logro hacerme de la suficiente bibliografía.
A confesión de partes relevo de pruebas, dice el aforismo legal.
Mi percepción (personal) sin el sustento de estudio sociológico serio, es que aquella población que invade espacios urbanos, no lo hace para dominarlos, lo hace para ser aceptado.
Nuevos espacios, en los que una vez, que perciben, que logran asentar sus reales en una nueva esfera social, son los primeros en renegar de sus orígenes, quizás los más déspotas discriminadores.
Duras palabras de un observador, continúo de nuestra idiosincrasia, Boliviano, orgulloso de serlo, querendón de mi tierra.
En la última nota que escribí trate de explicar que lo nuestro no es un populismo es más un folclorismo.
Al tema que nos ocupa, un viaje al sub realismo.
Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), pese a contar con mayor población que la ciudad de La Paz (Bolivia) solo tiene asignados 3.000 policías, es decir uno por cada 16.000 habitantes aproximadamente, frente a los 22.000 miembros de la Policía Nacional asentados en La Paz.
Eso hace, que se hubiese convertido en una ciudad, en la que la delincuencia es frecuente, mas aun tomando en consideración los escasos medios, materiales, de equipamiento, y presupuesto de la Policía Nacional.
No es caótica, simple y llanamente por ser una ciudad hospitalaria, donde la solidaridad es común.
Por estas razones, cada jornada laboral realizo el viaje de ida y retorno con a mi esposa, al parque industrial, en el camino paso por la zona comercial, la de los conocidos como “gremialistas” que no son más que aquellos comerciantes informales, acogidos bajo el régimen tributario de excepción de ”Pequeños Contribuyentes” que no emiten nota fiscal, por sus ventas , en lo que lo anormal es que los productos que comercializan tengan la respectiva “Póliza de Importación”, que manera elegante de definir a un contrabandista, verdad.
Hoy lo comente a una amiga, miles de puestos, de anaqueles, a diario se ven nuevos asentamientos, es como un bosque de comerciantes, que en su mayoría, abren solo los días miércoles y sábados a Dios Gracias.
Porque, solo dos días a la semana, es que este gremio, posee además puestos similares en otras ciudades, entonces, lo hacen en días de “Feria”.
Demás esta resaltar que estos son comerciantes del occidente, aquellas plazas fuertes electorales del partido en función de gobierno, el “MAS”, aquella clase desprotegida, que tanto discurso merece.
Unos cuantos manzanos e ingreso al “Parque Industrial” un ejemplo de patria, de patriotismo cientos de empresas trabajando, en todo tipo de rubro industrial, amplias avenidas, tráfico intenso de camiones de alto tonelaje.
Trato de hacer un cálculo mental de cuanto capital, existe en cada factoría, instalada, es imposible hacerlo, se ve una economía dinámica increíble, de empuje, de productividad, digna de un cruceño, de pura cepa.
Esta es la cara de la medalla, que merece los calificativos despectivos del “populismo” -capitalistas, oligarcas, logieros, derechistas, separatistas, terroristas, neo-liberales, explotadores-.
Hoy, día de confeccionar el libro de descargo de crédito fiscal (impuestos), les comento someramente el trabajo,
Ordenar las facturas por fecha de emisión, introducir los datos por orden de fecha de emisión (promedio 300 – 500 facturas), introducir el “NIT” de proveedor 10 a 12 dígitos, introducir el numero de factura del proveedor 6 a 8 dígitos,, introducir el numero de autorización del Servicio de Impuestos Nacionales “SIN”, al proveedor 12 dígitos, introducir la fecha de la factura 8 dígitos, el importe de 3 a 7 dígitos, introducir el código de autorización del “SIN” al proveedor para emitir la factura, código alfa-numérico 10 dígitos.
En todo el proceso uno tiene que revisar que el NIT del usuario este correctamente impreso, que el nombre también, así como la cifra en números y la cifra en letras, demás está decir que uno no puede descargar el crédito si la factura no corresponde al rubro del negocio.
Ningún dato se encuentra en orden correlativo, hay que buscar atentamente en la factura para poder encontrarlo.
Como competir con aquellos que el estado generosamente acoge bajo el manto de “Régimen Simplificado”, que no emiten facturas, no descargan formularios, no pagan Impuesto a las Transacciones (IT), ni Impuesto al Valor Agregado (IVA), cuando sus transacciones son normalmente superiores a las que uno puede, generar.
Sin mencionar, otros impuestos como el de utilidades, transacciones financieras, a las remesas, tasas como cargas sociales, de salud, etc.…
Por: Rene Ichazo Paz