POLITICOS DE DERECHA, POLITICOS DE IZQUIERDA - BOLIVIA

José Justiniano Lijeron, ex dirigente de la Central Obrera Boliviana, publica una nota, bajo el titulo “Derrota bien merecida de la derecha boliviana en diciembre”, hace referencia al pensador Colombiano Dn. María José Vargas Vila, quien a inicios del siglo XX, escribió en relación a la caída del imperio romano “No hay peor derrota que la que uno se merece”.
La derecha latinoamericana, boliviana en especial, adoleció siempre de fallas estructurales en su concepción, aplico modelos económicos, sujetos en parte a un modelo de libre mercado, sin tomar en consideración que no existían.
Ni, la capacidad de poder implementarlas.
Nuestras economías fueron dependientes de otras, de manera que se hizo difícil, un esquema de libre mercado, en una región en la que no existía mercado, con una producción básica de materias primas, sin mayor valor agregado.
Si a este concepto le agregamos la voracidad natural del capital, tendremos que fuimos una región codiciada, por ser fuente de materias primas, sin alternativas ciertas de desarrollar industria, sin inversiones suficientes para acceder a tecnología, por tanto fuimos objeto real de políticas no necesariamente éticas o morales, para acceder a nuestra producción.
Se ahogo cualquier incipiente asomo de auto abastecimiento, mediante políticas salvajes de protección fiscal, subvenciones, dumping, Etc.
En la práctica la competencia fue desleal, fuimos sometidos a condiciones de mercado altamente susceptibles a factores externos, al capital, que no tiene nacionalidad, simplemente intereses.
Se favoreció indudablemente la corrupción institucionalizada.
El accionar de los partidos de izquierda, hizo quizás más daño, por que trato de enfrentar un enemigo inexistente en la región, el capital, basado en simples expectativas sociales.
Quizás de un inicio, apreciados en sus actitudes altruistas en beneficio de las llamadas “clases obreras”, o como ahora se los redefinió “movimientos sociales”.
En la práctica no se consolido, ni se trato de construir nunca la generación de una “plus valía”, que es la base de la teoría.
Se utilizo la necesidad del pueblo, su natural deseo de superación, como argumento para cubrir, simples apetitos personales, sectoriales o de grupo.
La lectura de esta realidad, es simple, basta echar una simple ojeada, a los titulares de la prensa escrita de hoy.
Quizás el fenómeno del Socialismo del Siglo XXI, logro la aceptación popular, no esperada, fue porque se ocuparon de trabajar simbologías, de desarrollar al mejor estilo de un populismo secante, iconos, para vender la imagen de un caudillo, de un mesías, dueño y señor de las aspiraciones sociales.
Aquello, no solo linda en lo inmoral, es delincuencial, por tanto dedicaron mucho esfuerzo y empeño a consolidar los factores de poder una descarada injerencia del ejecutivo, a otros pilares democráticos, como. el legislativo, el judicial, el constitucional, y el electoral.
Ahí un panorama claro de nuestra realidad política.
La derecha se aplazo, indudablemente, aunque sí de comparaciones se trata, la izquierda fue más lejos, cometió delitos.
El fin no justifica los medios.
Es indudable la vigencia del concepto “No hay peor derrota, que la que uno se merece”
Por: René Ichazo Paz