BOLIVIA

Hoy me levante molesto, recordando, uno de mis viajes a Santa Cruz, invitado por la Cámara de Industria y Comercio a una reunión de Directorio Ampliada.
De esto pasan varios años, en ese entonces radicaba en la ciudad de La Paz, traía en carpeta un hermoso proyecto, con el financiamiento asegurado, solo se requería del visto bueno de los posibles clientes, para implementarlo, lamento recordar como termino la reunión, un fracaso, no supe, ni pude, entender la mentalidad local.
Retorne a La Paz, redacte un informe a mis representados informándoles la no viabilidad del proyecto, quizás hoy, hubiese logrado otros resultados.
Que trajo a mi memoria estos recuerdos, el tratar de ser parte de esta sociedad, de lo que denominan el modelo “cruceño”, que en el fondo no es otra cosa que la respuesta de un pueblo pujante, en total anomia, - suena un poco fuerte -
La anomia es un concepto sociológico, psicológico y ecológico explicativo; de situaciones de hecho entre la demanda del individuo, y la oferta de la sociedad.
La regulación moral correspondiente -codificada en normas sociales- queda obsoleta en la función de favorecer la solidaridad orgánica, por lo que se produce una des -institucionalización a falta de los referidos valores normativos, en un abanico que va desde los usos y costumbres, al extremo más grave de la falta de igualdad de oportunidades sociales para avanzar.
Concretamente, anomia implica la falta de normas que puedan orientar el comportamiento de los individuos.
No fue en Santa Cruz de la Sierra únicamente, fue la falta de presencia del Estado, en la actividad económica, social y cultural, de en la totalidad del territorio nacional.
Tenemos que probar una y otra vez que somos “buenos bolivianos”.
Esto continuara a menos que el pueblo, se ponga firme y diga ¡basta!
A toda esta burda manipulación psicológica tan falsa, tan mal intencionada.
Nadie puede darnos lecciones de patriotismo.
Las podremos dar nosotros, gratis y sin recriminaciones.
El simple acto de haber apostado nuestro futuro, el destino de nuestros hijos en esta hermosa tierra, nos califica.
Esto hace entender un poco la actual coyuntura, una sociedad que genero su motor de desarrollo, una sociedad que por ende genero mecanismo de sobrevivencia.
Podríamos decir que desarrollan una economía defensiva a las agresiones del propio Estado Boliviano.
Con algo de sectarismo es indudable, pero comprensible.
Considero que a la mal traída clase media, le hace falta tomar conciencia de su gravitación en la economía, en la política nacional.
Su visión fue siempre de clase o regional, ahí el error, el centralismo, el uso de aquel maravilloso instrumento llamado poder, no cede espacios.
Me refiero a Santa Cruz, principalmente, porque es ahí donde recojo las impresiones actuales, pero el modelo puede replicarse, en cualquier punto e nuestra geografía.
Debemos exigir menos demagogia, menos ofertas de corte populista, más políticas económicas, más políticas de estado en cuanto a desarrollo social, mayor responsabilidad en el manejo de la administración del Estado.
Por: Rene Ichazo Paz