EVO EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS

En 1865, el matemático, sacerdote anglicano y escritor británico Charles Lutwidge Dodgson, más conocido bajo el seudónimo de Lewis Carroll, obsequio al mundo una obra maravillosa, bajo el titulo (Alice´s Adventures in Wonderland), traducida a la lengua española como “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”.
Un cuento lleno de alusiones satíricas a personajes de la época, la educación inglesa y temas políticos.
A través de juegos de lógica matemática, escribe un libro de gran popularidad en los más variados ambientes, desde los niños, los matemáticos, los estadistas, políticos, hasta el psicoanálisis.
Como toda obra maestra, conceptos vigentes aun, en la época actual.
Lamento utilizar parcialmente el titulo de esta obra de la literatura, para describir a un personaje que no lo merece.
Pero esa parece ser la percepción de la realidad boliviana que tiene el Sr. Evo Morales - no entiende, no puede imaginar, no quiere pensar - para utilizar algunas de las muletillas favoritas del personaje - que Bolivia atraviesa una profunda crisis económica, moral, social y política.

“Algo raro está pasando en Bolivia. Antes los enfrentamientos eran del movimiento sin tierra o con tierra insuficiente o indígenas contra los terratenientes. (…) Ahora entre compañeros se enfrentan”.

Aunque parezca difícil de creer, esas son declaraciones del presidente Evo Morales.
Las pronunció en Cochabamba el 28 de septiembre recién pasado y fueron registradas por la agencia española de noticias EFE.
Se refería, a los recientes enfrentamientos entre campesinos comunarios contra cocaleros -indígenas originaros campesinos - en el valle alto de Cochabamba.
Los comunarios se enfrentaron con armas a cocaleros -narco traficantes- para evitar que continúen con su ilícita labor, en consideración al daño ambiental que la elaboración de pasta base de cocaína, ocasiona, a su entorno, envenenando el agua.
La crisis moral, ha llegado a extremos que el gobierno no tiene más remedio, que admitirla.
La permisiva actitud del gobierno con los productores de hoja de coca, ha llegado a límites insostenibles.
La crisis va más allá, enfrentamientos entre cooperativistas mineros, con mineros asalariados, la toma de minas en producción por cooperativistas mineros, el avasallamiento de - comunidades indígenas originaria- en otros emprendimientos mineros, solicitando sobre- compensaciones.
Avasallamiento de tierras.
“Algo raro está pasando en Bolivia”.
Para quienes vivimos la violencia desatada por el Movimiento Al Socialismo “MAS” mucho antes de que ese partido llegara al poder, los sucesos de los últimos días son simplemente una lógica consecuencia.
Es que la violencia genera más violencia.
Evo Morales, no puede esperar ser la voz de las autoridades originarias o de dirigentes de los “movimientos sociales” que están por encima del bien y del mal.
En Bolivia no está pasando algo raro, está pasando algo lógico.
Es el resultado del odio y la intolerancia que Evo Morales sembró
Siembra vientos, cosecha tempestades.
Por: Rene Ichazo Paz