GOBIERNO Y DESARROLLO

El hijo de una amiga, Boliviana, residente hace años en los Estados Unidos de Norte América, le hizo un comentario, que me parece ilustrativo “Mama, tus amigos parecen vivir en un viaje a las estrellas”, como explicar a ese joven, que si, vivimos en una sociedad complicada
Que no podemos permitirnos el lujo, de des-preocuparnos por la realidad política nacional.
En una sociedad organizada, donde las normas de convivencia social se acatan, en la cual el respeto a los derechos individuales de ser humano, son la norma, no la excepción, uno puede permitirse el lujo de desatender el quehacer político.
Quizás esta sea la razón del su nivel de desarrollo económico y humano, que pocas personas participan en la vida política, que el común de los ciudadanos, se dedican a su quehacer diario, al desarrollo de su potencialidad económica.
En sociedades tan asimétricas como la nuestra ocurre exactamente lo contrario, son sociedades altamente politizadas.
Cabe una puntualización, somos una región geográfica rica en materia prima, por tanto siempre sujetos a la voracidad y amoralidad del capital internacional, siempre existieron bolivianos, prestos a servir al interés suprarregional, es difícil poder mantener la independencia de criterios.
Fuerzas de extrema derecha, como de extrema izquierda, siempre cantaron en nuestros oídos, algunos los escucharon, con ello anteponen intereses personales a los nacionales.
Este un dilema.
Recuerdo una frase explicita en la obra “un diario de campaña en la guerra de la independencia” documento escrito por el Tambor Vargas, recopilado merced a esfuerzos de Dn. Gunnar Mendoza, que dice “Hicimos la guerra de guerrillas, luchamos por treinta años, logramos de independencia, ahora dejamos la administración de los asuntos del estado, a los doctores, que son entendidos en la materia” . (Cita no textual).
Cuánta razón tuvo ese noble luchador de la independencia americana, dejemos la administración de estado en manos de quienes estén capacitados, permitamos la gobernabilidad, las soluciones no son mágicas requieren años de proceso, de un cambio profundo de mentalidad, de actitud hacia la vida.
No permitamos más que un caudillo, sea este quien fuera, del color que sea, maneje nuestro destino, debemos consolidar sistemas de pesos y contrapesos, para que los funcionarios públicos rindan cuentas de sus actos, sean estos por comisión o por omisión.
No permitamos más la politización de la administración de justica.
Por: Rene Ichazo Paz