REVOLUCION, DEMOCRACIA o TERRORISMO

En Bolivia se trata de imponer un proceso de cambio, un concepto de nuevo estado.
Un proceso de cambio como el que actualmente nos plantean con el socialismo del siglo XXI.
Proceso que implica según la teoría ofertar a los ciudadanos una lectura de la historia que la justifique.
La manera en que se relatan los acontecimientos, de adjudican responsabilidades, se exaltan o condenan individuos o agrupaciones, es la vía expedita de consolidar el camino.
Es por ello que una de las tareas permanentes del actor político será, la creación de mitos legitimadores.
La tarea consiste en convertir ciertos acontecimientos en hechos que permitan explicar el presente y justificar el accionar del futuro.
De manera de lograr ganar la legitimidad necesaria para imponerse.
Mas que el hecho en sí es la importancia y el significado que se le otorgue.
Esto explica el hecho que los actores políticos insistan hasta la saciedad en las supuestas “causas del conflicto”, que cada de una de sus operaciones se cubra con idéntico manto discursivo.
Los nuevos mitos políticos no surgen libremente.
Son cosas artificiales, fabricadas por operadores expertos y habilidosos
Se afirma que la “historia no hace el mito; es el mito el que se convierte en historia”.
Sorprendidos, ¡!!!! ……es una lectura somera de la consolidación del cambio político, por la vía del terrorismo.
“El mito del Estado” de Ernest Cassirer, al parecer el ideólogo de los 20.000 libros, consulta uno en especial.
Aplica sus conceptos, o serán los asesores extranjeros que operan en Bolivia, a vista paciencia y complacencia de las autoridades en eventual función de gobierno?
Por: Rene Ichazo Paz