BOLIVIA UN PAIS DE CAUDILLOS

Es un tema que ha sido recurrente en mis notas, en el entendido que en Bolivia el actual gobierno permanentemente envía mensajes a la población de, ser el inicio de una nueva época, la re-fundación de una nueva república, inclusiva para algunos, exclusiva para otros, cuando a mi modesto criterio, marca el fin de una era.
Un viejo estilo de hacer política, que impero en nuestro país, desde sus inicios republicanos.
Se entiende como caudillaje, aquel sistema de gobierno en el que predomina la voluntad de un jefe carismático, que actúa sin responder de sus actos a nadie, el sistema de caudillaje, en resumidas cuentas es la expresión de voluntades o caprichos del líder de turno.
Sin lugar a dudas, ese ha sido una de las bases del actual y de muchos gobiernos anteriores, de ahí es que en nuestra población, se procura encontrar soluciones a los problemas en manos de un nuevo líder. Que conduzca nuestro destino.
El tema fue recurrente, dado que por las características propias el caudillaje, anula o hace serviles a sus intereses, el indispensable mecanismo de pesos y contrapesos, esenciales a un sistema de gobierno que perdure en el tiempo.
En otras palabras, se evita de manera sistemática y por todo medio posible el fortalecer la independencia de los poderes del Estado, el Ejecutivo, el Legislativo, El judicial, y el Tribunal Constitucional.
La solución, no pasa por re-elegir a Sr. Evo Morales o de encontrar un nuevo líder que lo remplace, implica el fortalecimiento de la independencia de poderes del Estado. Implica la posibilidad de la existencia de un “voto censura” parlamentario. El respeto a las normas y leyes establecidas.
El respeto al criterio de las minorías, una adecuada re-distribución de escaños parlamentarios, por densidad poblacional en los departamentos, y la existencia de escaños compensatorios para aquellos departamentos de poca o escasa densidad poblacional.
La creación de un sistema en el que, la ciudadanía, pueda conocer quien lo representa en el parlamento, para canalizar a través suyo, proyectos de Ley, que interesen al desarrollo de su región. Por lo que los miembros del Poder Legislativo, estarían sometidos al permanente escrutinio, de la población que los eligió.
Simplificar el sistema de inmunidades parlamentarias y anular aquel concepto que sobre-entiende que inmunidad, es un sinónimo de impunidad.
Facilitar, la posibilidad de activar los mecanismos para establecer un proceso de juicio de responsabilidades, a sola recolección de firmas, de una cantidad pre-establecida de electores validos en el padrón electoral.
Evitar cualquier posible injerencia externa en la Corte Nacional Electoral, y dar de una vez por todas el doloroso paso a que sea esta, quien administre el sistema de identificación personal, doloroso digo, por es esta una interesante fuente de ingresos (extraordinarios) y por lo tanto difícil de ser sometidos a fiscalización de la Policía Nacional. En lo posible anular el mando único en esta institución, demasiado corroída por la corrupción, aunque debo estar soñando, porque esto no se dará en la actualidad, ni serán los tiempos para que un cambio de esta magnitud pueda concretarse, es un simple esbozo de ideas.
Existen demasiados intereses por medio.
Intereses que no necesariamente significan nacionalidad, patria o gobernabilidad.
Por: Rene Ichazo Paz