UNA PROPUESTA INDECENTE

Los pasados quince días vi, con atención los resultados de la investigación realizada por Carlos Valverde, en el programa “Sin letra chica”, sobre la contaminación del padrón electoral en Bolivia, aunque no concuerdo con su cifra de un nivel de fraude del aproximadamente el 7 %, subjetivamente considero que tanto esfuerzo y los variados métodos utilizados, son para captar un mayor porcentaje, cercano a un 16 %.
Escuche con preocupación el absoluto y sepulcral silencio de la Corte Nacional Electoral, ante estas irrefutables pruebas.
Me asombre como ciudadano boliviano al enterarme que es uso y costumbre (ancestral) el voto comunitario, considero que algo logre conocer en mi vida, los usos y costumbres de nuestros pueblos originarios, se inventaron la historia del voto comunitario, como el de justicia comunitaria, lo sagrado de la hoja de coca, etc. Fueron mucho más allá, se la vendieron a los delegados acreditados por la OEA.
Eso es en pocas palaras un atentado a un derecho humano, universalmente reconocido que establece que todo ciudadano tiene derecho a expresar su voluntad mediante el voto de manera, libre, espontanea y sin que medie presión de naturaleza alguna, y esta vez me refiero al contenido de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, expresada un 27 de agosto de 1789,
Leí, con atención las declaraciones realizadas por el Sr. Vice – Presidente de la República, sobre la intención ya concretada, de incluir en las próximas elecciones nacionales a los migrantes bolivianos, residentes en Argentina y Brasil.
Leí, con mayor atención las noticias sobre 2.500.000 cedulas de identidad en circulación en blanco.
Analice la propuesta realizada por el presidente de la Corte Nacional Electoral, ante el Senado, para la promulgación de un proyecto de Ley Electoral, interpretativa a la NCPE.
Escuche con detenimiento las amenazas del Sr. Presidente de la República para cercar nuevamente el Congreso Nacional de no aprobarse esta norma, o en su defecto de emitir un Decreto Supremo.
El panorama es claro, la búsqueda de re-elección, es desesperada, para Bolivia sería un suicidio colectivo ir a un nuevo proceso electoral, con tantos vicios de nulidad, el tiempo apremia, el mandato del Sr. Presidente está por concluir, el proceso tiene fecha establecida el mes de diciembre próximo.
Que hacer, si únicamente existe i el Senado Nacional con alguna legitimidad, el resto de los poderes, Tribunal Constitucional, Corte Suprema de Justicia, Contraloría General de la República, Corte Nacional Electoral, Cámara de Diputados, Etc. Están trabados en el mejor de los casos o responden a los interés de partido eventualmente en función de gobierno, el MAS.
Ahí una propuesta indecente, por decir lo menos, plantear un acto de desobediencia civil, evitar por todo medio posible que se concrete este fraude, evitar el proceso eleccionario o simplemente quitarle legitimidad, para desnudar la dictadura en la que vivimos.
Un análisis de los resultados de la última consulta electoral , el referéndum dirimidor y referéndum nacional por la constituyente 2009,nos dan la pauta que el Sr. Morales tienen la oposición un 40 % de los electores, si restamos a esa cifra el posible nivel de fraude estaríamos en un empate técnico, con la singularidad que los departamentos de la oposición representan a más del 67 % del territorio nacional y que el Sr. Morales perdió, en bastiones como La Paz, ciudad Capital y la ciudad de Cochabamba.
Por Rene Ichazo Paz