THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES

lunes, 10 de agosto de 2009

ALGO DE ESTRATEGIA POLITICA ELECTORAL - BOLIVIA

En verdad, que soy empírico en ciencias políticas, pero me solicitan opinión, sobre el panorama boliviano, en miras al proceso electoral, de diciembre próximo.
Los bolivianos por lo que pude leer, están preocupados ante la falta de un frente amplio que pueda contrarrestar la figura de Evo Morales, quien según encuestas de análisis de preferencia electoral, tiene una victoria asegurada.
Si algo aprendí, es que no existen dos procesos electorales similares, pese a que el participante sea el mismo candidato, las personas cambian, con el tiempo, desnudan sus fortalezas y debilidades, es decir que Evo Morales de diciembre del 2009, no es similar al que logro una mayoría absoluta el 18 de diciembre del 2006, con un 54 % de votos a su favor.
Recordemos que Bolivia, salía de un proceso que denominamos “democracia pactada”, es decir que sin importar que partido estuviese en ejerció del poder, los políticos no se reciclaron, siempre lograron acomodarse en función de gobierno, merced a acuerdos de gobernabilidad.
Fueron 18 años que el sistema funciono, periodo en el cual pese a todo, a él, acostumbrado pacto de cuotas de poder, se logro establecer mecanismos de pesos y contrapesos requeridos en un gobierno democrático.
Institucionalizar la Contraloría General de la Republica, la descentralización administrativa municipal, la creación del Consejo de la Judicatura, la institucionalización de la Corte Nacional Electoral, la re-estructuración del Servicio Nacional de Aduanas, la promulgación de la Ley SAFCO, la Ley de Participación Popular, El tribunal Constitucional.
La labor quedo inconclusa.
Luego de la crisis generada por algunos movimientos sociales, bajo influencia de intereses foráneos en octubre del 2003, con la sucesión presidencial constitucional a Carlos D Mesa.
La gobernabilidad se hizo insostenible, los poderes ingresaron en conflicto, culminando con la renuncia de Carlos Mesa, a favor, no del orden constitucional, a la Presidencia del Congreso como correspondía, se busco una salida alternativa, en favor del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, cuyo único mandato, manejar un proceso eleccionario.
La presión no era poca.
Terreno propicio el Sr. Morales, supo capitalizar para sí, el descontento popular, bajo un mensaje de cambio, de honestidad, de transparencia en el manejo de la cosa pública, de respeto a las libertades civiles, logro el salto cualitativo y cuantitativo en su voto de un 13/16 % tradicional, al 54 %, que le permitió la mayoría absoluta, el control de la Cámara de Diputados.
Casi 3 años y 11 meses en función de gobierno, que hizo, absolutamente nada de lo prometido, dedico su gestión a temas políticos, se podría afirmar que todo el tiempo fue de campaña electoral.
Dejo pasar la excelente coyuntura económica mundial.
Trato por todo medio posible, sea legal, ilegal, moral o inmoral, de desarticular la estructura de control y fiscalización del estado, establecida en años de gestión, perfecta o imperfecta, pero en todo caso perfectible.
No conto, que esa estructura había costado años de tolerancia de pueblo, de pactos y acuerdos partidarios, simplemente la desmantelo, para fines propios.
Evo Morales, de diciembre del 2009, no es el mismo que aquel de diciembre del 2006, la constatación a simple vista, sus propios ideólogos lo abandonaron, ahora se encuentra cercado por un grupo de arrimados, de oportunistas, que poco o nada tienen que ver con el proyecto original.
Continua en su tozudez característica, cree en las encuestas, ha perdido el contacto con el pueblo, con sus necesidades, esta acorralado, sabe que la hora se aproxima, que deberá rendir cuentas de sus actos, de sus atropellos, de su mala gestión administrativa, de la corrupción generalizada.
La política y la guerra siguen los mismos principios: ejércitos enfrentados, cada uno con planes, debilidades y fortalezas diferentes, con recursos limitados; generales con distintos estilos y con el mismo objetivo de aplastar al enemigo.
Todos los planes, entrenamiento y estrategias chocan en un lugar y un momento únicos: en la guerra en el campo de batalla, en las campañas en la mente de los electores. (SWELTZER).
La estrategia es determinante de la victoria o la derrota.

Algunos principios básicos de estrategia electoral.

En las campañas electorales la estrategia es la manera de conseguir la victoria en las elecciones: con qué grupos de electores se conseguirá el triunfo, cuál es la razón que se les dará para que voten por un candidato y no por sus opositores; cómo, con qué y cuándo se comunicará ese mensaje, y cómo y cuándo se movilizarán los recursos.
La esencia de la estrategia es enfrentar la fortaleza propia más grande contra la mayor debilidad del oponente.
El arte de la estrategia consiste en identificar el “punto decisivo”, algo así como el talón de Aquiles del adversario o el “centro de gravedad” que permitirá obtener la victoria. "No siempre vence la mayor fuerza”.

Comprender a los electores en sus percepciones, sueños y pesadillas.

Identificar a los electores que ya están a su favor o en su contra, y a los que no deciden aun su voto; analizar quiénes son, sus motivos y percepciones.
Si se comprende al votante, se podrá diseñar estrategias para reforzar a los que lo apoyan, persuadir a los indecisos y disuadir a los que están con los otros.
El principio y el fin de toda estrategia es el elector que vota y que puede ser convencido de sufragar a favor o en contra de un candidato, o de abstenerse.

Conocer a sus oponentes como a sí mismo.

Investigar, analizar y comparar con los otros candidatos.
Así poder formular una estrategia que enfatice lo que se tiene de positivo y soslaye lo que tiene de negativo.
Tener la capacidad de enfatizar lo negativo y soslayar lo positivo de sus opositores.
Recordar que en los candidatos están todas las potencialidades y todas las limitaciones de las posibles estrategias a utilizar.
Por eso, la estrategia ha de planearse a la medida de los candidatos.

Evaluar las armas de que pueda disponer para hacer campaña.

En las campañas hay armas con distinto uso, costo, alcance y efectividad.
La estrategia debe considerar en cuáles basar el triunfo: el candidato es siempre el arma principal, pero también son importantes los brigadistas, los medios de comunicación masiva, las bardas, los espectaculares, los autobuses, el perifoneo, el teléfono, el correo, la Internet y todo aquello que sirva para llevar el mensaje al elector.

Analizar las fuerzas, las debilidades, las oportunidades y las amenazas.

En toda elección chocan fortalezas y debilidades de los candidatos dentro de una situación que ofrece diferentes oportunidades y amenazas para ellos.
Oponer su mayor fuerza a la debilidad mayor de sus opositores, aprovechar sus oportunidades y lo que amenaza a los otros, obstaculizar las oportunidades de sus opositores y hacer frente a lo que le amenaza.
Comparar su mejor estrategia con la mejor estrategia del principal oponente.
Se trata de sacar ventaja de lo que se tiene y de la situación.

Desarrollar su propia estrategia conforme a los candidatos, recursos y circunstancias.

Decía Churchill: “las verdades de la guerra son absolutas, pero los principios que rigen su aplicación deben ser deducidos de las circunstancias en cada ocasión "...Todas las campañas son iguales, pero también revisten rasgos distintivos importantes y se desarrollan bajo condiciones particulares.
Utilizar estrategias diferentes según cada tipo y nivel de elección, partido, candidato, competidores, medios de comunicación disponibles y situación.
Este año veremos campañas que requieren estrategias distintas conforme a los candidatos, recursos y circunstancias específicos.

Concentrar estrategias en los electores con cuyo voto se pueda ganar.

No hacer campaña para todo el electorado porque dispersará sus fuerzas, concentrar sus acciones en los grupos de electores que sumados le puedan dar el número suficiente de votos para la victoria.
Estos grupos serán los blancos a donde el candidato apuntará la campaña para reforzarlos si ya lo siguen, para persuadirlos si están dudosos o para disuadirlos, si no están conformes con los candidatos de sus partidos.

Proyectar la imagen de la victoria.

Escribió Maquiavelo: “todos ven lo que pareces, pocos perciben lo que eres...a un príncipe no le es necesario tener todas las cualidades, pero sí aparentarlas”...
Ostentase siempre como aquella persona idónea para ocupar el puesto en disputa conforme a las creencias del electorado acerca de las cualidades personales que los políticos deben poseer para desempeñar ese cargo.
Tratar de empatar su imagen conforme a esas creencias y "posicionarlo" en la mente de los electores respecto a la imagen que tengan de sus competidores. Y como está en campaña, muéstrese siempre como quien tiene el triunfo asegurado. “Ya ganamos”, “Ya cada vez somos más”, por ser muchos podemos decidir la victoria.
El principio general es "Cuando se asume la apariencia de poder, las personas se lo dan pronto".

Contrastar su campaña, mensaje e imagen con los de sus opositores.

El elector no escoge a quien considera la mejor opción para un determinado puesto.
Tiene que votar sólo por los que aparecen en la boleta electoral, a menos que desee que su voto se anule.
Por eso no es raro que vote por el que considera menos malo o que vote para evitar que gane alguien que repudia.
El elector decide conforme a las diferencias entre los candidatos, contrastar personalidades, mensajes, partidos, estilos, etc., para facilitarle su decisión.
El ataque a los otros es la manera más rápida de contrastarse.
De ahí el auge de la campaña negativa.
Todo depende del juego. El juego es la estrategia.
Con un poco de teoría, deseo resaltar que no importan las actuales circunstancias, que aun nada está definido, con una buena estrategia, cualquier candidato opositor puede ganar estas elecciones, pese a las salvaguardias que el Sr. Morales, puso en previsión, como que él, no requiere de más de un 40 % de votos validos para ser re-electo, o que para pasar a una segunda ronda se requiere de un mínimo de un 10 % de diferencia.
No existen plazas fuertes, ni inexpugnables, excepto claro están aquellas cuyos intereses económicos inmediatos serán afectados, saben que me refiero a los productores de hojas de coca, pero aquel sector no es mayor de 13-16 % del universo electoral, los que el MAS controlo siempre, esos son sus orígenes.
No olvidemos un factor importante, vital en todo proceso, que es el de saturación, creo que tenemos un candidato, el “del caballo del corregidor”, ya nos saturo, por ello se encuentra en clara desesperación.
Para culminar, no creo oportuno un frente amplio de oposición, debido a que la gobernabilidad pasa por obtener equilibrio en representación parlamentaria, es por ello, que considero sano, muy loable, que sean varios los candidatos.
El MAS es consciente de aquello, de ahí su política de re-localización de fuertes contingentes de colonos, productores de hojas de coca, del trópico de Cochabamba, trasladados en condiciones infrahumanas, sin el menor acceso a servicios básicos, hacia el departamento de Pando.
Por Rene Ichazo Paz

No hay comentarios:

Publicar un comentario