¡ES QUE CON LAS MULAS, NO ES ASI! -BOLIVIA

Nuevamente recurro a la famosa frase del magnate del estaño boliviano Dn. Simón I Patiño, para expresar algunos sentimientos de frustración, recogidos de entre mis allegados, tratar en lo posible de absolver sus inquietudes.
Mucho se hablo de conformar un frente amplio único de oposición, para confrontar en la próxima contienda electoral al partido en función de gobierno el “MAS”, a su líder el Sr. Evo Morales, que al parecer por ahora, es favorito en las encuestas de intención de voto.
No solo es aquello, el cuenta con varias radio emisoras, algunos canales televisivos, periódicos, un impecable equipo de propaganda electoral.
Cuenta con todas las facilidades que un Primer Mandatario en ejercicio dispone, medios de transporte, la coerción a la burocracia estatal, aportes descontados por planilla a todo empleado público, a miembros del Congreso Nacional, afines a su tienda política, un presupuesto de propaganda institucional de entidades públicas descentralizadas , el voto duro, el voto cautivo, el voto comunitario (que no es más que una distorsión de la libre expresión, de la libertad de emitir un voto, disfrazada de costumbre ancestral, por supuesto) y para cerrar el tema , cuenta con el soporte, del caudillo Venezolano , que bien conocemos se trasluce en dinero.
Facilidades, con las que no podrán contar las candidaturas opositoras.
No es un lamento a la boliviana, es el reflejo de una real preocupación del electorado.
Bueno que esperamos, desprendimiento de la clase política, que ellos trabajen desinteresadamente a favor de otro candidato, no es posible, los políticos, trabajan para sí, en búsqueda de su beneficio personal.
Es cosa del futbol, diría un cronista deportivo, Bolivia, está siempre en los últimos escalones del ranking de la FIFA, aquello es simple, nunca conformamos un equipo, todo jugador es el equipo, así nos va en el futbol y en otras disciplinas deportivas.
Es que los bolivianos somos así, somos individualistas.
Bueno en varias notas he mencionado que los últimos 18 años, vivimos una proceso de democracia pactada, que significa aquello en la práctica, que tres organizaciones políticas, lograron siempre un caudal de votos similar, en algunas casos fueron cuatro.
Que hacer, para organizar gobierno, un pacto de gobernabilidad, traducido en reparto de cuotas de poder, es decir tuvimos una clase política, siempre en ejercicio, en función de gobierno, pese a ello logramos avances importantes, en el sistema de peso y contrapesos que una democracia exige.
El “MAS” accedió al poder merced a ser el quinto en la lista, con promesas de renovación, de cambio, los alumnos resultaron peores que los profesores, que podríamos esperar de ellos.
Que podríamos esperar de la llamada clase política, que en solo tres años de pésima gestión, les llegue el patriotismo, el desprendimiento, que acepten, ser reciclados, no, eso es imposible.
Es por ello que las candidaturas pasaran la decena, que de bueno en aquello, varios aspectos, el primero algunos recibirán el repudio del electorado, marcaran su muerte política, dos o tres, podrán enfrentar al “Yo supremo”, al caudillo en función de gobierno.
Lograremos alguna pluralidad en la representación parlamentaria, es que el proceso de cambio es así, es un proceso, toma años, aparecerán nuevos actores en la vida política.
Concluirá el ciclo de agrupaciones ciudadanas, que una vez electos cada uno tira por su lado, a su conveniencia.
Venden su voto y su conciencia al mejor postor, los líderes aprendieron de ello y vaya que aprendieron.
Es parte del juego democrático.
En fin ahora nos toca librar una batalla, la madre de las batallas, como pregono el nefasto tirano Saddam Hussein, ahora a los bolivianos nos toca escoger un nuevo liderato, sin ver el pasado, sin rencores, viendo únicamente que estamos al borde del abismo, escogemos el totalitarismo o continuamos con el sistema democrático.
Básicamente, son todos contra uno, aunque no todos para uno, como diría “Alejandro Dumas”
Por: Rene Ichazo Paz